Aprendiendo un
nuevo modo de Relación
En las 2 partes
anteriores les hable de lo que nos puede llevar a romper nuestra soga, y que es
importante aceptar la verdad, el hecho de que sucedan cosas malas en nuestras
vidas no siempre es por el pecado, así que la otra parte que debemos entender
es que las cosas que no queremos que nos sucedan o no planeamos en nuestra vida
es por la sencilla razón que Dios desea que sus obras se manifiesten en nuestra
vida.
En éstos capítulos
el autor hace una observación a la similitud que hay entre el cáncer y satanás,
creo que nadie quisiera luchar con una enfermedad tan desgastante y maligna
como ésta, la verdad es que existen personas que cuando reciben la mala noticia
se desahogan, pero la enfrentan de una forma tan madura porque reconocen la
realidad y saben que puede haber una esperanza, es muy interesante como la vida
en cierta forma tiene algo parecido con la lucha contra el cáncer, porque te
encuentras personas maduras y capaces de sobrellevar cualquier carga, así
también ves personas con todo lo contrario, queriendo que la vida se acabe
porque no le encuentran salida; tenemos que aprender a vivir de un nuevo modo,
aprendamos mejores maneras de ayudarnos, a veces debemos quedarnos callados y
evitar chismes, no seamos imprácticos, las personas que nos rodean necesitan a
amigos prácticos, vendar sus heridas de manera que ellos se sientan bien, por
otro lado, cuando nuestra soga esté rota debemos de volver a amarrarla de
manera que sigamos en la misma conexión con Dios, no olvide que nunca se debe
de desalentar, no se sienta culpable, Dios nos dio la capacidad de soportar
cosas como las que nos pasan siempre y cuando estemos amarrados a ÉL.
Interesante el análisis.
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